Uno de los grandes aprendizajes que nos dejará a todos el contexto Covid-19, sin lugar a dudas, es la importancia de poseer un buen equilibrio entre nuestra vida profesional-personal y la de aprender a priorizar nuestro bienestar emocional.
Como ciudadanos de un mundo en el cual lo único constante es el cambio, necesitamos adquirir herramientas que contribuyan al desarrollo de nuestras habilidades interpersonales e intrapersonales.
Dentro de las estas herramientas transformadoras, hacemos entrar en juego, a las prácticas de la PNL (Programación Neurolingüística)
*Para quienes no conocen este concepto, vamos con un breve resumen del significado de sus siglas, luego explicaremos brevemente cómo se aplica, y nos enfocaremos en el objetivo del artículo que es compartir por qué es clave integrarla en nuestras organizaciones.
Comenzamos repasando las siglas que lo conforman..
Programación: Todos nosotros estamos programados por nuestros recuerdos, experiencias, creencias, y tenemos la posibilidad de reprogramarnos para desactivar lo que detectamos como limitante.
Neuro: Nuestro cerebro genera redes neuronales donde se almacenan las representaciones de lo percibido y sentido, los mapas de la realidad que son diferentes para cada uno de nosotros y esas redes se pueden desactivar, teniendo la posibilidad de activar otras nuevas.
Lingüística: Nuestro lenguaje, tanto verbal como corporal es guiado por nuestros procesos de pensamiento y sostiene nuestro comportamiento, aquí también tenemos la posibilidad de desarrollar un lenguaje nuevo que contribuya a que logremos aquello que queremos alcanzar.
El objetivo de esta disciplina es trabajar en las representaciones cognitivas que todos poseemos, e influyen nuestro comportamiento para poder crear hábitos más funcionales y alineados con los objetivos que queremos alcanzar.
Es decir, se trata de conseguir que la persona potencie los canales de comunicación que tiene menos desarrollados, ofreciéndole las prácticas de este modelo para que potencie sus fortalezas y pueda trabajar en sus áreas de mejora.
A modo de reminder, les compartimos un cuadro que integra los principios de la disciplina:
Richard Bandler, modelador y cofundador de la PNL, ha sostenido que las técnicas que integra la disciplina pueden ayudar a una persona a mejorar su desempeño y por lo tanto también, a una empresa a mejorar su desempeño a nivel integral.
La PNL debería estar integrada en la formación de todo líder ya que el poseer una comunicación efectiva y asertiva es una competencia clave para poder potenciar a cada uno de los integrantes de nuestros equipos de trabajo y también para ir más allá de los desafíos que nos planteamos.
Los líderes deben tener en claro cuáles son los resultados que desean alcanzar, y saber optimizar las fortalezas, herramientas y posibilidades que puede aportar cada miembro del equipo.
También, entrenar su agudeza sensorial, ser más conscientes de lo que oyen, ven y sienten, para obtener más información y ampliar su mapa de la realidad y en complemento, entrenar su flexibilidad ¿De qué manera? invitando a sus colaboradores a hacer propuestas disruptivas, saliendo de su mente, y abriéndole la puerta a ideas nuevas, creando nuevas vías neuronales que los lleven por caminos que aún no han evaluado.
Si prestamos más atención, y comenzamos a conocer más a los demás y a nosotros mismos, nos encontraremos dando respuestas más adaptativas y funcionales con aquello que queremos lograr.
Capacitar en PNL a los líderes e integrantes de tu organización te ayudará a:
Generar una visión más positiva de la organización> Al utilizar las poderosas herramientas del PNL, se pueden generar nuevos comportamientos y modificar conductas no deseadas. Con la práctica, se irán desactivando los programas limitantes y se irán activando nuevas posibilidades.
Incentivar una apertura al aprendizaje por parte de los colaboradores > Al crear un clima laboral más ameno, habrá un mayor interés de las personas en capacitarse.
Potenciar nuestra autoconfianza y ser capaces de generarla en los demás > Al promover una mejor gestión emocional.
Impulsar el desarrollo de nuevas estrategias comunicativas> Al cambiar las creencias limitantes por creencias que nos hagan potenciar las herramientas que poseemos a nuestro favor.
Facilitar la resolución de conflictos y la agilidad en la toma de decisiones> Al comenzar a entrenarnos para poseer una perspectiva de apertura.
Visualizar mejoras en los plazos de ejecución/ concreción de proyectos> Al lograr una mejor comunicación, se logra obtener mayor fluidez/agilidad en la toma de decisiones.
Contribuir al plan de fidelización de talentos> Al visualizar que la empresa se enfoca en prácticas que promuevan el desarrollo personal, los talentos se sentirán valorados y motivados a seguir creciendo en la misma.
Brindar un valor diferencial al cliente> Al trabajar en nuestro observador, visualizaremos un cambio en nuestros intercambios/ propuestas.
Desde Join Up, facilitamos la creación de entornos de aprendizaje, y organizaciones inteligentemente emocionales.
Recuerden, todo aquello que el ser humano aprenda, construya o cree es un reflejo del modo en que su mente trabaja. Si su mente comienza a trabajar de manera más funcional a lo que quiere lograr, las cosas que haga serán mejores.
Camila Agustina Solimano - Creative Content Creator - Join Up
Guillermo Daud - Director Socio - Join Up - Consultoría en Gestión del Talento
Director para Cono Sur de Twiins HRM - Plataforma Integral de RRHH
Profesor UCEMA-UBA-UNT
Referencias: