Navegando las redes sociales y participando de algunos webinars estas últimas semanas, he ido viendo como el concepto de #nuevanormalidad o #newnormal ha ido tomando protagonismo.
Desde mi perspectiva me gustaría desafiar este concepto que busca imponerse, a partir del cambio drástico que #COVID19 ha tenido en nuestras rutinas, y formas de vivirnos la “realidad”.
Para ello debemos detenernos primero a hacer “doble click” en el concepto de normalidad.
Mucho de lo que hacemos en nuestro quehacer diario, nuestra forma de vestir, nuestra forma de comportarnos, remite más bien a una construcción social que hemos acordado como “normal”, y todos aquellos comportamientos y hábitos que están por fuera de esa “norma” los vamos a percibir como anormal…. y los vamos a juzgar…
En este sentido vale la pena destacar, que este concepto es totalmente dinámico, y va mutando en función de los nuevos contratos sociales que establezcamos.
En el paradigma de la modernidad del cual somos parte, tenemos la ilusión de lo permanente como algo posible y hasta positivo. Sin embargo, la vida es dinámica; lo único permanente es el cambio, nos dijo Heráclito muy acertadamente.
Suponer que los hábitos que hemos adoptado en los últimos dos meses van a definir la nueva normalidad, es una situación ilusoria que expone nuestra constante necesidad de control, de seguridad, y que nos expone como seres vulnerables que somos los seres humanos y descubre una de las emociones que más buscamos ocultar: el miedo.
Desde el coaching ontológico decimos que nuestra forma de hablar no es inocente, el lenguaje genera mundos, genera realidades. Desde esta perspectiva, pienso que hablar de nueva normalidad posibilita inconscientemente atrapar esta incertidumbre, darle forma, y querer tener una vez mas “el control” para nuestra propia tranquilidad.
Algunos autores mencionan que la competencia que más necesitamos desarrollar en estos tiempos es la de “fluir”. Coincido.
Esta competencia diría que es prima hermana de “aprender a aprender”. Desde mi perspectiva, este es el mayor desafío que tenemos hoy en día en la gestión del talento en las organizaciones. Cuanto más nuestros líderes y equipos acepten el “fluir”, mayores capacidades tendrán para dar respuesta a los cambios que el contexto nos nos pone en frente.
Los desafío a abrazar la incertidumbre cómo un elemento intrínseco de la vida, entendiendo que lo que hoy como sociedad juzgamos como normal, en poco tiempo dejara de serlo para darle lugar a lo nuevo, una vez más….
¿Cómo te estás preparando para fluir?
¿Y tu organización?
Sobre mi:
Romina Balayn
@creandopoderdeaccion
Founder de Join Up | Directora Cono Sur Twiins
Especialista en :
-Mi especialización: Transformación organizacional, cultural, personal y digital
-Mi propósito: Crear poder de acción para para personas y organizaciones
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Me gustaría que podamos hacer un intercambio de ideas!
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